LA VIDA EN LOS BOSQUES

17.50


Toda la naturaleza y el paisaje que impregnaron más tarde la poesía de Thomas aparecen ya en su primer título en prosa.

Toda la naturaleza y el paisaje que impregnaron más tarde la poesía de Thomas aparecen ya en su primer título en prosa.

La vida en los bosques (1897) es el primer libro publicado por Edward Thomas (1878-1917). Escrito con tan solo diecinueve años, en él describe de forma exquisita sus profundas y detalladas observaciones sobre la naturaleza y la campiña inglesa en medio de un mundo rural en trance de desaparecer, temas que ya anuncian su posterior obra poética por la que es recordado. Pero antes que poeta –aunque forma parte de los War Poets poco tiene en común con el resto de poetas ingleses que combatieron en la Primera Guerra Mundial–, Thomas fue un escritor que se ganaba la vida como reseñista y autor de libros de encargo.

«Estamos ante un libro-puerta que no solo nos da acceso a una obra poética, sino a todo un mundo casi imposible de concebir hoy. Un mundo donde el hombre atiende a los ritmos de la naturaleza, anterior a la inminente mecanización agrícola e incluso anterior al horror inimaginable de la Gran Guerra».

Thomas estaba enamorado de los sentidos, del canto de los pájaros, de la textura de las plantas, del olor de los campos y de la luz de los atardeceres. Fue poeta mucho antes de ser poeta..

Ben Clark

Ficha técnica

  • Páginas: 144
  • ISBN: 978-84-122831-4-3
  • Prólogo de Ben Clark.
  • Traducción: Eva Gallud.
  • Dimensiones: 14 x 21 cm.
  • Formato: rústica con solapas.
  • Número: 25

Prensa

  • ZENDA > El milagro de Edward Thomas [12 noviembre 2021]
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Description

Cada línea del paisaje es ahora una marca profunda y nítida. En verano cada árbol tenía el carácter especial que le confiere su follaje, pero se perdió en el laberinto del bosque o entre las matas de la ladera. La caída de las hojas ha dejado las ramas desnudas y, no importa a qué distancia, los árboles parecen forjados solo en negro y no se mezclarán con el cielo como hacían en la verde y más amable estación; cada tronco se distingue claramente de sus vecinos.