Description

Cada línea del paisaje es ahora una marca profunda y nítida. En verano cada árbol tenía el carácter especial que le confiere su follaje, pero se perdió en el laberinto del bosque o entre las matas de la ladera. La caída de las hojas ha dejado las ramas desnudas y, no importa a qué distancia, los árboles parecen forjados solo en negro y no se mezclarán con el cielo como hacían en la verde y más amable estación; cada tronco se distingue claramente de sus vecinos.